Alice Kellen es el seudónimo de una joven escritora valenciana que a la temprana edad de treinta y dos años ya se ha convertido en una de las grandes promesas de su profesión.
Esta escritora se ha introducido de lleno en el mundo de la escritura, siendo sus principales obras novelas juveniles y románticas. En total, Alice, ha escrito veintidós obras, entre las que destacan títulos como Las alas de Sophi, Nosotros en la luna, la saga Todo lo que somos juntos o El día que dejó de nevar en Alaska. Estos son tan solo algunos ejemplos, ya que la escritora es una de las más comunes en las estanterías de los lectores, dado que sus libros han sido éxito en ventas en numeradas ocasiones.
Una de sus novelas más famosas es El chico que dibujaba constelaciones, una novela juvenil basada en hechos reales y que fue publicada el 9 de enero de 2018. Sin salir del ámbito del romanticismo, Alice hace un repaso por la historia española, comenzando en los años setenta, de la mano de Valeria, una joven que busca cambiar el mundo sin darse cuenta de su potencial hasta que conoce a Gabriel. Desde ese momento ambos viven una vida llena de historias para recordar, creando una familia mientras cuentan el estado de España en esos momentos.
El día que dejó de nevar en Alaska
Esta obra fue publicada el 9 de octubre de 2017, y se convirtió casi al instante en uno de los mayores éxitos de la autora, estando compuesta por 36 capítulos y 348 páginas, aunque no es demasiado extensa, esta obra tiene mucho para ofrecer.
Esta novela juvenil nos transporta a Alaska junto a una joven llamada Heather, entre otros personajes de lo más singulares. El libro consta de dos historias contadas de manera alternativa. Comienza con Heather, una chica que piensa que está llena de oscuridad y que su única función es destruir lo que le rodea, por ello decide huir de San Francisco y refugiarse en el frío de Alaska, allí conoce a personas que le muestran que ni ella es tan oscura como pensaba ni los demás tan transparentes.
Heather oculta un pasado no demasiado agradable, inundado por la decepción de sus padres, la envidia, la manipulación, los estereotipos, pero sobre todo de Alison, una chica que no hizo más que empeorar su situación y que introdujo en su cabeza ideas de lo más despreciables. Heather cree que no hay nada que pueda arreglarla, piensa que solo sirve para traer problemas, que la oscuridad que lleva dentro le impide ser una persona normal y que la barrera que ha creado a su alrededor la protegerá de todo, lo que no sabe es que el frío de Alaska es capaz de atravesar cualquier pared.
Nada más llegar a la ciudad de Inovik Lake, se topa con John, un adiestrador de perros con una oscura historia, que le presenta a Caos, un perro que se convertirá en su principal compañero de aventuras, ya que es tan singular, indomable y problemático como ella.
La historia avanza y ella consigue trabajo en un bar donde uno de sus jefes es muy simpático, Seth, y lo que es más importante: transparente, también conoce a su novia, Sialuk, que es casi igual de transparente. Heather siente que ella solo puede inundar ese hermoso lugar de oscuridad, hasta que conoce a Nilak, su otro jefe y cuyo nombre significa “trozo de hielo”. Para todo el mundo Nilak no es más que un chico antipático incapaz de mantener una conversación, un joven frío, distante y lleno de oscuridad, pero no para Heather, que cree ver a través de todas sus capas y que se empeña en descubrir qué oculta el chico con el que se siente de lo más identificada, junto a Naaja, una anciana que reconoce la verdadera luz de la chica en cuanto la ve y la llama “Siqiniq” haciendo que la joven se adentre en el mundo Inuit y llevándonos hacia una historia que nos hace plantearnos si todo lo que vemos es real o solo lo que nuestros ojos nos quieren mostrar.
Además de la historia de Heather, se cuenta la vida de Annie desde su diario. Cada cierto tiempo, Annie, escribe en ese diario y cuenta su extraña relación de amor con un chico, Kayden, un chico alegre, servicial y con un problema que hace que Annie sienta aún más curiosidad por él. Ambos sienten cómo una flecha les atraviesa el corazón en cuanto se ven por primera vez en una feria de una ciudad de Alaska, pero… ¿qué une esta historia a la de Heather?
En esta historia destaca el papel de Naaja, siendo la típica anciana que lo sabe todo, pero de una manera más contemporánea y destacando hechos que, a pesar de no ser demasiado llamativos, dan una enseñanza que no solo se debe de aplicar Heather sino que todos podríamos aprender de ella.
Comentario personal.
Lo cierto es que esta historia me ha parecido fascinante, sin duda la leeré varias veces.
Llevaba mucho tiempo queriendo leerla ya que he leído muchos libros de esta autora y todos me han parecido extraordinarios, pero este sin duda se ha convertido en mi favorito.
Lo comencé a leer pensando que iba a ser una historia normal, sin trasfondo, con personajes muy planos y con la típica estructura de chica conoce a chico problemático, se enamoran y ella lo “arregla”, pero ha sido todo lo contrario, me ha sorprendido desde la primera página al encontrarme, no solo con la historia de Heather sino además con la de Annie.
Creo que es un libro que debería leer todo el mundo, pero en especial los adolescentes, ya que a pesar de que la protagonista es adulta y que la historia está contada desde el punto de vista de una adulta –excepto la parte de Annie-, se tratan temas muy delicados y que en ocasiones no son fáciles de hablar, desde trastornos alimenticios, hasta la estabilidad emocional, pasando por la codependencia. En resumen, temas que son muy habituales en la adolescencia y que podrían ayudar a muchos jóvenes en situaciones difíciles.
Por supuesto no trata solo temas tristes y delicados, sino que además de tratar estos temas con total naturalidad, demostrando que de todo se sale, cuenta una maravillosa historia en la que intervienen personajes que tienen mucho que ofrecer y siguiendo el cliché de historia de amor. Por lo tanto si se busca una historia de amor, sumado a carga emocional, sin duda este libro es el indicado.
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