Rodrigo Muñoz Avia (Madrid, 1967) y
Care Santos (Mataró, Barcelona, 1970) son los ganadores de la XXIII
edición del Premio Edebé de Literatura Infantil y Juvenil.
El mes de enero es uno de los más abundantes en lo que a premios de
literatura juvenil se refiere. Anaya ha dado el premio a Javier Pelegrín y Ana
Alonso por ‘El sueño de Berlín’ y
Edebé ha
entregado uno de los mejor dotados del panorama español, pues los ganadores en
sus dos categorías -infantil y juvenil- se llevan respectivamente veinticinco y
treinta mil euros.
Muñoz Avia ha obtenido el premio por
El signo prohibido,
en la modalidad de literatura infantil, una novela que -según Roberto Santiago,
uno de los jurados- rinde homenaje al escritor francés del
“Nouveau Roman”
Georges Perec.
Cuenta la historia de Jorge, un niño de once años que, como rebeldía ante la
desaparición de su amiga Aleksandra, deja de utilizar la letra
“a”. Muñoz
Avia es, además de novelista, crítico de arte y guionista de cine. Es la tercera
vez que obtiene el Premio Edebé: ya lo había conseguido en 2007 con ‘Los
perfectos’ y en 2010 por ‘Mi hermano el genio’.
Care Santos es la ganadora en categoría juvenil gracias a
‘Mentida’,
una novela que aborda temas delicados como el de la delincuencia juvenil y el
tratamiento que la sociedad brinda a estos adolescentes. La protagonista es
Xénia, una muchacha de buena familia que contacta por Internet con Marcel, un
chico que no es lo que parece.
También popular, es autora consagrada, Santos escribe tanto para adultos
como para jóvenes y niños. Entre sus obras para los primeros destacan ‘Las
habitaciones cerradas’, ‘El sídrome Bovary’ o ‘El tango del perdedor’. En
cuanto a sus relatos juveniles, cabe citar, además del ahora premiado, ‘Esta noche
no hay luna llena’ o ‘El anillo de Irina’ y, respecto a los de narrativa
infantil, ‘Un camello en la cornisa’, ‘El álbum de Jumbo’ o ‘Quiero ser mayor’.